Estamos llegando al final de un año que ha cambiado nuestras vidas para siempre. Desde el 19 de enero todo gira en torno a ti Pablo.
Recuerdo claramente el día en que naciste, todas las sensaciones que recorrieron mi cuerpo cuando te tuve sobre mi. Las vacaciones de Semana Santa en ese viaje interminable hasta Sitges en el que hubo que hacer mil paradas porque sólo querías estar en brazos.
Tu primer día en la guardería mimitos, en la que estabas las 4 horas que yo iba a trabajar y salía corriendo para olerte y llevarte en tu pañuelo, colgado, pegadito a mí y darte la teta en el metro. No sabes lo mal que lo pasé la semana antes de reincorporarme al trabajo, no podía dormir y sólo tenía ganas de llorar de pensar en separarme de ti. Aunque después según me decían en tu estabas encantado de la vida.
Nuestras primeras vacaciones juntos, en Santillana del mar y en Italia, donde no conseguí cenar ni una sola noche sin tenerte en brazos....
Laura, la chica que te estuvo cuidando 2 semanas hasta que empezaste en tu nueva escuela, Casiopea, el disgusto que nos dimos al saber que no iba a ser la cooperativa que gestionaba hasta entonces la escuela sino una empresa y las muchas dudas que teníamos sobre llevarte allí o buscar otro lugar. Ahora eres feliz en tu escuelita, con Cristina y Sara tus profes y tus compañeros Angel, Herena, Samuel, Roberto, y Tatiana. Te adaptaste facilmente, dicen que eres un niño seguro y eso nos hace muy felices.
Como ves todo empezó a girar en torno a ti desde mucho antes de que nacieses, y desde entonces lo sigue haciendo. Gracias por hacer de este año el año más especial de nuestras vidas.
